Shazam La furia de los dioses – Billy Batson y sus hermanos adoptivos, que se transforman en superhéroes al decir «¡Shazam!», se ven obligados a volver a la acción y luchar contra las Hijas de Atlas, a quienes deben evitar que use un arma que podría destruir el mundo.
Regresa Billy Batson (Asher Angel), un joven huérfano de 14 años, normal y corriente, al que le cambia la vida por completo el convertirse en el superhéroe adulto Shazam (Zachary Levi) cada vez que grita la palabra «¡Shazam!». Aunque con un niño en su interior, el poderoso cuerpo de Shazam hace lo que cualquier adolescente con superpoderes haría: ¡pasárselo bien! Ahora además, Billy ha conseguido encontrar una familia de acogida, y también un amigo: Freddy Freeman (Jack Dylan Grazer). Sin embargo, la llegada de tres legendarias Diosas griegas, que reclaman sus poderes, pondrá en apuros al joven héroe y a todos sus amigos.
El rayo no golpea dos veces
La película terminaba con Billy Batson, el elegido por El Mago, compartiendo sus poderes con sus cinco hermanos, adquiriendo todos poderes para proteger Philadelphia de cualquier amenaza. Han pasado dos años desde entonces, y Billy está intentando por todos los medios mantener unida a la familia, dentro y fuera de sus actividades superheroicas. Sin embargo, no parece estar teniendo mucho éxito: sus hermanos parecen más preocupados por sus compromisos del mundo real que por sus responsabilidades como héroes, y tampoco es que funcionen demasiado bien como equipo, dado que popularmente se les conoce como los Fiascos de Philadelphia.
Paralelamente, las hijas del Titán Atlas, entre las que están rostros tan reconocibles como Helen Mirren y Lucy Liu, han recuperado el báculo del Mago, y pretenden reponer los poderes que se les arrebataron. Para ello, perseguirán a la Familia Shazam e intentarán quitarles sus habilidades, pero también se embarcarán en una misión de venganza contra los mortales.